Saberes y sabores de la Vía de la Plata: El Camino de Santiago en Galicia
Después de unos meses sin vernos, el cuerpo me lo estaba pidiendo. La barra de un bar enxebre, “cociña de calidade”. Una cunca de vino -tras otra-. El mejor pan del mundo para rebañar la tabla con jugos de pulpo, aceite y pimentón. Licor café en cada sobremesa y otros tantos deliciosos etcéteras. Razones de peso -¡ay, cuánto engorda la felicidad!- para querer regresar a Galicia. En esta ocasión, además, he tenido la inmensa suerte de compartir mesa y ruta, saberes y sabores de la Vía de la Plata, con otros trotamundos del gremio.
Y si bien es cierto que el visitar sus templos gastronómicos ha sido hasta el momento, la única excusa que he necesitado para realizar mis anteriores peregrinajes a esta tierra, por el Camino he descubierto que guarda otros encantos. Lugares de culto a la buena vida, a la vida bonitiña: Escenarios de color verde, azul y piedra, donde a menudo huele a “maruxía” o a petricor. Donde los hórreos, cruceiros, catedrales, castillos, monasterios, puentes, faros, termas y playas se van sucediendo en el paisaje a un ritmo tranquilo, como sus gentes. Donde enamorarse de la vida es tan sencillo que ese debe ser el secreto de la longevidad gallega (aunque la dieta atlántica seguro que también ha hecho su parte).
¿Queréis descubrir la Vía de la Plata en Galicia?
La Vía de la Plata a su paso por Galicia
Es este un Camino olvidado por mucho tiempo, poco transitado y a la vez, sorprendente. Un itinerario que atraviesa cuatro ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad y que cuenta con un enorme potencial por el marco paisajístico y los recursos culturales del territorio en el que se encuentra.
En primavera y otoño es altamente aconsejable, cuando las temperaturas son suaves y las tonalidades del campo ofrecen su cara más encantadora. Pero la ruta cuenta también con un clima favorable durante los meses más fríos. Eso, unido a que en Galicia ya no llueve tanto como seguramente te hayan contado, lo convierten en una opción ideal también para el invierno.
La Vía de la Plata viene desde Sevilla pudiendo alargarse por el Sur si se comienza en Cádiz y se llega hasta Sevilla por la Vía Augusta. Los peregrinos de Andalucía que llegan a Santiago también pueden hacerlo desde Málaga, Granada, Jaén o Córdoba (allí con denominación de Camino Mozárabe) y enlazar con la Vía de la Plata en Mérida. Luego, continúa por Salamanca y Zamora y entra por A Gudiña en el Camino Sanabrés.
Desde el núcleo de A Gudiña tiene dos itinerarios: por Laza o por Verín en dirección a Ourense. Ambas rutas vuelven a cruzarse aquí hasta llegar a Santiago. La diferencia principal entre ellas se halla en el kilometraje (casi 220 km por Laza y más de 240 km por Verín).
En este artículo, nos centraremos en la parte gallega de esta vía. Pero recuerda: No importa desde dónde empieces a caminar ni los desvíos que elijas tomar. El mejor camino no siempre es el más corto, sino aquel que te permite perderte. Porque, paradójicamente -y lo comprobarás si decides vivir esta experiencia-, a veces es necesario perderse para volver a encontrarse.
«Romero, para ir a Roma, lo que importa es caminar; a Roma por todas partes, por todas partes se va.»
CURIOSIDADES DE LA VÍA DE LA PLATA / CAMINO DEL SUDESTE:
- Su origen se encuentra en la calzada romana Vía de la Plata, que unía Mérida y Astorga. Es el camino jacobeo gallego de mayor recorrido y atraviesa tres de las cuatro provincias gallegas: Ourense, Pontevedra y A Coruña.
- Aunque es cierto que este vial llegó a utilizarse para el comercio de plata americana que llegaba a los muelles de Sevilla, el término «Vía de la Plata» procede del árabe Bal’latta, camino empedrado.
- La Vía de la Plata o Camino del Sudeste, recorre por Galicia un patrimonio natural y etnográfico de excepción, como llegaron a comprobar don Gonzalo Fernández de Córdoba -el Gran Capitán-, Felipe el hermoso o el mismo Napoleón; algunos de los personajes más famosos que llegaron a Galicia por esta ruta.
La Vía de la Plata desde Ourense, un buen punto de partida
No importa si vas a hacer el Camino de Santiago por motivos espirituales o religiosos, culturales, turísticos o movido por la sed de naturaleza y aventura. Es una experiencia que te marcará para siempre. Sin embargo, si deseas la Compostela -el documento eclesiástico que certifica que has realizado el Camino-, debes saber que desde Ourense se cumplen los 100 kilómetros hasta Santiago, el recorrido mínimo a pie exigido para obtenerla. La credencial del peregrino, que deberemos ir sellando en las distintas etapas, puede adquirirse en la misma Catedral o en la Asociación de Amigos del Camino de la Vía de la Plata (Praza Das Damas, 1).
Por otro lado, en la calle Barreira, 12 (junto a las fuentes de As Burgas), se encuentra el nuevo albergue oficial del Xacobeo. Tiene capacidad para 42 peregrinos con credencial y no admite reserva de plaza. No obstante, la ciudad cuenta con varias alternativas de alojamiento muy económicas.
¡En próximos artículos os hablaré de todos los atractivos con los que cuenta esta ciudad! Os adelanto que no son pocos…
- LA RUTA: DE OURENSE A SANTIAGO DE COMPOSTELA
Desde Ourense caminaríamos hasta Cea (21,6km), lugar célebre por sus casas tradicionales, hórreos, alpendres y su pan de trigo. Uno de los mejores de Galicia y el único con denominación geográfica protegida.
Al día siguiente arrancaríamos desde el santuario de A Saleta por la carretera de Oseira hasta Dozón (16,2km). En este punto tenemos la opción de escoger el itinerario más corto, por Piñor, o tomar la variante hasta el monasterio de Oseira. Un sugestivo alto en el camino que conviene realizar.
Este cenobio cisterciense del siglo XII cuenta con atractivos para el visitante como su antigua Sala Capitular con una singular disposición y originalidad en las bóvedas y columnas. También hay que destacar su impresionante Escalera de Honor, la Iglesia de época medieval y su admirable cúpula, el Claustro de los Caballeros o el Claustro de los Medallones, donde se ubica una fuente, copia de la original del siglo XVI, que actualmente se encuentra en la Plaza del Hierro de Ourense. Por último, antes de marcharte, no olvides visitar la tienda del monasterio y comprar unas pastas o chocolates realizados por los propios monjes. ¡Están divinos!
Deciros también que cabe la posibilidad de alojarse en la hospedería del propio monasterio, aunque teniendo en consideración que no se trata de un hotel para turistas. Solo admite a personas que busquen unos días de retiro espiritual y la estancia mínima es de 2 noches. Como curiosidad, comentaros que Graham Green, autor de El Americano Impasible y de Monseñor Quijote (ambientada en la provincia de Ourense), se hospedó aquí en varias ocasiones, encontrando la inspiración entre cantos gregorianos y -cuentan las malas lenguas- algún vasito de whisky.
En fin, adentrándonos en las tierras de Dozón podremos ver la Iglesia de San Pedro de Vilanova, joya del románico gallego, y el Santuario mariano de Pena de Francia.
La siguiente etapa del camino parte de O Castro de Dozón hasta Bendoiro (18,8 km). Aquí os recomendamos dormir en el albergue de A Laxe, situado en la parroquia de Bendoiro, lugar donde se unen el Camino de Invierno y la Vía de la Plata. Está situado a 5 km del casco urbano de Lalín, y tanto por las instalaciones como por el entorno en el que se encuentra, se trata de un alojamiento ideal para el descanso del peregrino.
En los alrededores tenéis, por ejemplo, la Capilla de Santo Domingo, la Iglesia barroca de Donsión, la Iglesia de Bendoiro o la Iglesia Románica de San Martiño.
¿Y si paráis en la villa de Lalín para degustar el famoso cocido lalinés? Pues aprovechad también para visitar su ayuntamiento inspirado en los edificios castrexos y la Casa do Patrón, el mayor museo etnográfico de Galicia. Tampoco deberías dejar de visitar el Pazo de Liñares (Bien de Interés Cultural), que en la actualidad es una puerta abierta a la historia y a la arqueología. Alberga el Centro de Gestión y Conocimiento Arqueológico de la cultura de los Castros y el Museo Gallego de la Marioneta.
De Bendoiro partiremos hasta el municipio coruñés de Vedra (29,4 km), pudiendo parar por el camino en la Iglesia barroca de Nosa Señora do Corpiño, el Santuario de A Saleta en Siador, la cascada natural de Fervenza do Toxa, las ruinas del monasterio de Carboeiro o el Pazo de Oca, conocido por algunos como el «Versalles Gallego».
La última jornada nos llevará desde Vedra hasta Santiago (20,3 km). Llegaremos al municipio de Boqueixón y será muy recomendable que sigamos aquí el desvío que nos conducirá hasta el Pico Sacro. Con sus más de 500 metros de altura, nos ofrecerá una panorámica privilegiada del área de Santiago.
Aquí finaliza el Camino pero no las ganas de seguir descubriendo Galicia. Santiago de Compostela también tiene mucho que ofrecer, y seguro que tras un buen desayuno y un merecido descanso, te apetece salir a comprobarlo.
Ahora, un último apunte o consejo antes de que os enfundéis las botas: Aunque saliendo desde Ourense cumpliríais con el número mínimo de kilómetros para obtener la Compostela, si tenéis más tiempo, añadid un par de etapas a la ruta y empezadla desde Xinzo de Limia (151, 3 km) o, al menos, desde Allariz (131,3km).
El motivo es que, de otro modo, os perderíais algunos lugares cargados de magia y paisajes de bosques únicos, como el tramo que va desde Coedo hasta Allariz. Además, el propio pueblo de Allariz es uno de los más bonitos de Galicia, también merece una visita calmada.
En cuanto al recorrido que lo une con Ourense, pasa por otros lugares que deberían ser de visita obligatoria, como el conjunto de Santa Mariña de Augas Santas. Un lugar en el que se entremezclan la historia, las leyendas y las tradiciones sobre esta santa:
-Cuentan de esta mártir gallega, Mariña, que nació en el s. II a.C. y que era hija del prócer romano Tébulo. Este la dejó al cuidado de una campesina que educó a la niña en la fe cristiana. Al crecer y convertirse en una joven de gran belleza, el prefecto romano Olibrio se enamoró de ella e intentó seducirla sin conseguirlo. Ante el rechazo, ordenó torturarla. Intentaron golpearla, azotarla, quemarla… saliendo milagrosamente indemne de todo ello. Finalmente Olibrio decidió decapitarla. Dicen que la cabeza de la santa rebotó tres veces en el suelo, dando lugar a tres manantiales de aguas cristalinas-.
Motivos para elegir la Vía de la Plata:
Si todos los caminos llevan a Compostela, ¿por qué elegir la Vía de la Plata? ¿Qué hace que este itinerario sea tan especial?
Pues todo esto:
La Gastronomía.
Poder disfrutar del hedonismo gallego sosegado y en plenitud, es la recompensa con la que todo peregrino sueña durante su ruta, y no solo porque caminar nos abra el apetito. Es que viajar excita la concupiscencia del comer y del beber. Eso es así. Salir de casa siempre es una excusa para para saciar nuestros estómagos y nuestra curiosidad, para devorar sin moderación ni culpa todo lo que nos pongan por delante. Y no somos pocos los viajeros que recaemos en Galicia por sus exquisitos manjares. Algunos de los más famosos provienen de sus océanos y rías, como los percebes, los mejillones, las vieiras, las zamburiñas o las almejas. ¡Pero no podemos olvidar el pulpo! Que, por cierto, es en el interior de la provincia de Ourense donde se vanaglorian de preparar el mejor. Y si os preguntáis cómo es esto posible, encontrándose tan lejos del mar, os contaré que en la Edad Media, los campesinos de la costa de Marín pagaban un diezmo al monasterio de Oseira en forma de pulpo. Tanta cantidad recibían de este cefalópodo que decidieron ponerlo a la venta. Así llegó a O Carballiño y se extendió el que hoy es su producto estrella. Pero no solo del pulpo -o de su fama- vive el gallego del interior. Esta zona también presume de tener los mejores quesos, grelos, patatas y pan. ¡Ahí es nada! Además, no importa la mesa en la que recaigas, siempre tendrán un hueco privilegiado las empanadas, las tortillas, el cocido, la jugosa ternera gallega, los pementos de Herbón y el licor café. Luego, cada lugar tiene su especialidad. Por ejemplo, al pasar Allariz, no debes olvidar probar la carne de buey en cualquiera de sus preparaciones (a la plancha, guisada, deshidratada, en hamburguesa…) y sus dulces almendrados.
El vino.
Cinco son las denominaciones de origen de los vinos gallegos: Valdeorras, Ribeira Sacra, Rías Baixas, O Ribeiro y Monterrei. Este Camino nos ofrece la oportunidad de conocer bodegas de las tres últimas. Así, cerca de Ourense, en el Pazo de Casanova, podrás visitar la bodega que alberga y degustar sus vinos D. O. de O Ribeiro y sus orujos. También es visitable la bodega familiar Viña Meín, ubicada en una finca que los libros de historia clasifican como uno de los primeros asentamientos de población, nacido a la sombra del Monasterio de San Cloido (cuna de los vinos de Ribeiro). De igual modo, en el entorno de Verín, se pueden descubrir algunas bodegas de la más joven Denominación de Origen gallega, la de Monterrei. Por ejemplo, las de Vía Arxéntea o Tapias Mariñán. Y llegando a Santiago, en la ribera del río Ulla, tenéis la bodega Castro Brey con D.O Rías Baixas. Desde Turismo de Galicia nos proponen seguir esta ruta para disfrutar al máximo, no solo de los vinos gallegos, sino también de otros manjares del territorio como el queso de oveja, el pan de Cea o el licor café.
El impresionante conjunto histórico y patrimonial.
El Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, Santa Mariña de Augas Santas, la villa histórica de Allariz, el Monasterio de Oseira, el Pazo de Liñares, la Catedral de Ourense… Todos estos rincones imprescindibles y otros tantos altamente recomendables como el encantador Pazo de Bendoiro (que, por cierto, ofrece un delicioso menú por 15 euros -25 los fines de semana- capaz de resucitar al mismo Apóstol Santiago) son los que tendrás la posibilidad de descubrir recorriendo la Vía de la Plata. Te prometo que vas a encontrar infinidad de tesoros de un valor incalculable.
Los paisajes.
La abundante flora -y también la fauna- con la que nos cruzaremos a lo largo Vía de la Plata, es otra razón de peso para elegir esta ruta. A lo largo del camino nos acompañará una vegetación exuberante, agradables paisajes boscosos y poderosos valles que deslumbrarán a los amantes de la naturaleza. En este punto me gustaría destacar la impresionante área de Allariz, reserva de la biosfera desde 2005, y hogar de varias especies endémicas vulnerables o en peligro de extinción en Galicia como el teixugo, el corzo, el lobo, la garza, la tortuga gallega o el tritón. Es una zona de paisajes sobresalientes que además presenta un aspecto agrario tradicional de alto valor cultural. Se trata de uno de los pocos lugares de Galicia en el que se mantienen actividades y prácticas tradicionales como el pastoreo, que favorecen la conservación del entorno. Otro punto clave en la ruta para poder disfrutar de la belleza paisajística de estas tierras del norte, es el Pico Sacro, en Boqueixón. Desde su cima, es posible contemplar gran parte del centro de Galicia. El atardecer desde aquí, es simplemente espectacular. Antes de llegar, podemos desviarnos para contemplar una de las cascadas más impresionantes de Galicia, Fervenza do Toxa en el Concello de Silleda. Y como estos, te esperan muchísimos otros paisajes de ensueño a lo largo de toda la Vía de la Plata.
La tranquilidad.
Manuel Jaime Cabezas Enríquez, Alcalde de Ourense, definía esta vía como la «arteria de comunicación que en el macizo galaico da origen, por senderos de luz, de sosiego, de exuberante vegetación, al caminar de peregrinos hacia la ciudad del apóstol Santiago». Y es que estamos hablando de una de las rutas menos transitadas por los peregrinos. El 54% de ellos llega por el Camino Francés y 1 de cada 4 elige la ruta portuguesa. Por eso, en la Vía de la Plata no encontrarás grandes multitudes y sí lugares recónditos para escapar del bullicio y disfrutar la soledad, el silencio, la contemplación. Sin embargo, por muy solitario que seas, me gustaría sugerirte que cuando te cruces con otros compañeros de ruta o habitantes de los pueblos y aldeas por los que pases, no tengas miedo de entablar una conversación. Ten en cuenta que suele ser gente muy comunicativa, acostumbrada a recibir viajeros, y con mucho tiempo para contar anécdotas e historias que no olvidarás fácilmente. Aprovecha este viaje para empaparte de la calma y la autenticidad que las maravillosas personas de la terriña transmiten.
Y ya solo me queda desearte un Buen Camino, peregrino. ¡Ultreia!
Si quieres saber más sobre la Vía de la Plata, en este hilo de Twitter os dejo el resumen de mi viaje, a modo de diario. Aquí están todos los lugares que visitamos, los restaurantes en los que comimos y los hoteles que nos alojaron.
Este artículo ha sido posible gracias al viaje de prensa organizado por Turismo de Galicia en el que tuvimos la oportunidad de recorrer parte de la Vía de la Plata y conocer los principales atractivos de esta ruta. Todas las opiniones vertidas en este blog son independientes y están basadas en nuestra percepción real.
4 Comentarios
Cris
Un placer leerte y recordar el buen camino que tuvimos. 😊
Alba
Muchas gracias, Cris.
Fue una experiencia genial 🙂
José Carmelo
Excelente relato, casi un compendio. Una ayuda inestimable para conocer Galicia. Me encanta como escribes.
Lorena
Me ha encantado tu crónica de viaje!! La foto del maniquí donde es? Yo he realizado la Vía de la Plata hace 4 años con una agencia gallega, Tee Travel: https://www.tee-travel.com/. Comencé en Sevilla y seguí la variante por Laza. Lo he hecho en carnavales, hacía frío pero fue genial poder encontrarme con el Entroido (en Galicia lo llaman así) sobre todo con el de Laza! en mi vida había visto algo así!! Os animo a conocerlo!