
Devorando Bilbao. Cinco placeres (¿culpables?) irresistibles
Después de un buen paseo por los imprescindibles de la ciudad y tras devorar unos deliciosos pinchos, llega el momento de poner la guinda al pastel con los dulces de Bilbao más típicos y sabrosos.
Lo que voy a descubrirte a continuación es un mundo de sabor, azúcar y tradición que no querrás abandonar jamás. Prepara bien tu estómago que voy a guiarte por mis templos favoritos del botxo más goloso.
Los dulces de Bilbao a los que no podrás resistirte…
Bollo de mantequilla de Martina de Zuricalday
Para muchos, el bollo de mantequilla de Martina de Zuricalday es a Bilbao lo que los macarons de Ladurée a París. Un manjar epicúreo, casi un emblema de Bilbao en boca de todos los afortunados que alguna vez lo han probado.
Un bollo redondito, suave y esponjoso, con un irresistible interior de crema de mantequilla que se ha ganado a pulso la reputación que tiene.

Se elabora cada mañana de manera artesanal y con la misma receta -secreta, claro- que Martina de Zuricalday escribió en el año 1830. Los paladares más nostálgicos y avispados serán capaces de saborear todo el trabajo que hay detrás. La honestidad, la dedicación y el cariño, se reconocen en cada bocado.
Pastel de arroz y Carolinas de Bizkarra
Cualquier persona mínimamente golosa que entre por la puerta de la pastelería Bizkarra, sentirá que ha encontrado al fin el edén que da sentido a sus caprichos más exquisitos.
Primero os hablaré del pastel de arroz, uno de los dulces más arraigados en la gastronomía bilbaína y que, a pesar de su nombre, se elabora con harina de arroz únicamente en este establecimiento y desde no hace demasiados años.
Al morder, nos encontramos con una masa esponjosa, un fondo hojaldrado y una cremosidad exquisita.
Estos mismos dulces son los que utilizan como base de sus Carolinas. Yo, que sin ser una entusiasta del merengue lo he disfrutado como una niña, soy incapaz de deciros en qué consiste la magia de esta torre de crema bañada parcialmente de chocolate y yema de huevo. Solo podréis entenderme cuando las hayáis probado.
Ah, y ojo a sus palmeritas de chocolate. También son de postín.
Palmeras de Arrese
Si a primera vista seduce por su apetecible aspecto, lo que finalmente te conquistará de esta palmera será su intenso sabor a chocolate. La cobertura es generosa, como lo es su tamaño, y combina a la perfección con el hojaldre crujiente de la base.
Y es que, de cacao, esta familia sabe un rato, pues Arrese es célebre en Bilbao gracias a sus trufas. De corazón suave y cremoso, bañadas en polvo de cacao o azúcar glasé, son también una apuesta segura.
Y, aunque está claro que esta entrada no está escrita pensando en los diabéticos (que mi señora madre me perdone cuando lo lea), a alguien puede interesarle saber que también venden bombones de chocolate sin azúcar.
Milhojas de Charamel Gozotegia
Un bocado mucho más sutil y delicado que lo que cabría esperar de una milhoja tradicional. Seguro que no has probado otra como esta.
Su textura tan crujiente contrasta y se complementa a las mil maravillas con la ligera crema que abriga en su interior, que no empalaga en ningún momento. Es más, no te recomiendo compartirla con nadie.
También nos aconsejan probar su tarta de queso (en realidad realizan dos versiones, la suave y otra más intensa a la que le añaden gorgonzola), su tartaleta de limón y sus rollitos de canela. Creo que vamos a tener que volver a Charamel Gozotegia con mucha hambre…
Helados de Gelati-Gelati
Y cerramos la recopilación de dulces de Bilbao por todo lo alto. Mira la presencia vistosa de este helado y trata de no comértelo con los ojos. Es imposible, ¿verdad? Pues si buena es la pinta, mejor es la hechura.
Los hermanos italianos Gino y Diego Guglielmi abrieron su primera heladeria en Santutxu en 2004 con el complicado pero firme propósito de elaborar los mejores helados artesanos según la tradición italiana, con un toque muy euskaldún. Y es que la clave de su elaboración está en utilizar producto local y ecológico.
Te aseguro que bordan por igual los sabores clásicos y los más innovadores.
Ya que nos saltamos la dieta, lo hacemos bien y nos atrevemos a probar sus recetas de repostería como el helado de bollo de mantequilla, el de palmera chocolate o el de brownie. Y si te gustan los frutos secos, el de pistacho o el de avellana son una apuesta segura.
Aunque hay más. Disponen de unos 200 sabores dulces y salados que van rotando: Idiazábal, sésamo negro, mango, mojito… Para todos los gustos e intolerancias. En Gelati-Gelati encontrarás helados veganos, sin gluten, sin azúcar y hasta sin tonterías.
En fin, que no podemos saber si habrá vida más allá de la muerte o si existe el cielo… Pero qué más nos dará, si con estos dulces de Bilbao podemos gozar del paraíso mientras todavía estamos vivos.


Un Comentario
Viky
En el puente del Pilar estuve cuatro días y cuatro desayunos y meriendas, con pastel de arroz, bolla de mantequilla y Carolina. Recordando los 24 años que viví en mi querido Bilbao.