Comer en San Sebastián
GASTROESCAPADAS,  PAÍS VASCO

San Sebastián Gastronómica: Escapada exprés para paladares exigentes

Resulta imposible resistirse a los encantos gastronómicos de esta ciudad. Comer en San Sebastián, meca de la vanguardia culinaria y mundialmente famosa por sus barras de pintxos o sus restaurantes con Estrella Michelin, es todo un placer para los sentidos.

Qué difícil es no sentirte como txacoli  -joven, chispeante, escanciada- y sucumbir a los encantos de este trago tan vasco. Tan difícil como lo es perdonar el marianito del domingo y que no se te llene la boca con el hamaiketako solo de pronunciarlo. Difícil es también no rendir merecida pleitesía a las anchoas del Bar Txepeta, las croquetas del Txuleta o la codiciada tortilla de Néstor. Difícil es no dejar mordiscos pendientes en cada barra y no soñar con volver para seguir degustando todas las delicias de esta tierra.

En esta ruta gastronómica de 24 horas por Donostia / San Sebastián, os descubriremos nuestros templos favoritos del comer (bien-barato) y todo lo que puedes ver en los alrededores.

Comer en San Sebastián: 24 horas deliciosas

9:30 Un buen desayuno y mejor café para comenzar la ruta

The Loaf (Zurriola Hiribidea, 18) es una cafetería/panadería donde los días se empiezan de la mejor manera posible, con pan artesano calentito y café de verdad. Aunque nuestra recomendación es que desayunes ligero porque nos espera un día gastronómicamente muy intenso, sabemos que te va a costar resistir la tentación de probar alguno de sus dulces. Tienen de todo: cruasanes, bizcochos, tartas, galletas… Y si te gusta el chocolate -¿a quién no?-, gozarás como nunca con su delicioso brownie. Nosotros caímos sin sentimiento de culpa. Es de los mejores.

Comer en San Sebastián: The Loaf
The Loaf

Centro y área romántica: Tras el desayuno, cruza el Puente del Kursaal desde donde obtendrás unas vistas estupendas del Teatro Victoria Eugenia y el Hotel Maria Cristina, dos de los emblemas de la Belle Epoque más destacados de San Sebastián. Después, acércate rodeando la Plaza de Okendo, recorre los románticos jardines de la Plaza Gipukuoa y su estanque de nenúfares. Continúa el paseo hasta el Ayuntamiento (antiguo casino) y los Jardines de Alderdi Eder donde se encuentra el carrusel más fotografiado de la ciudad. Disfruta del espectacular paisaje de la bahía de la concha hasta que tus tripas vuelvan a rugir anunciando la hora del hamaiketako.

Plaza de Okendo
Plaza de Okendo

11:00 El hamaiketako, el almuerzo de los vascos

El gran placer vasco se llama hamaiketako (traducido literalmente como «lo de las 11») y no se perdona jamás. Viene a ser un almuerzo, más o menos frugal, que nos servirá como excusa para poder pasarnos toda la mañana comiendo y descubriendo los pinchos más emblemáticos de la ciudad. Así que, acércate a la Parte Vieja, donde se refugian multitud de bares y restaurantes entre los edificios más antiguos de San Sebastián.

Vamos a empezar por un mítico, el Bar Sport (Fermin Calbeton Kalea, 10) y su pincho de foie. Muy light. Después acércate al Bar Nestor (Arrandegi Kalea, 11) para probar la tortilla de patatas más codiciada por donostiarras y turistas. Tanto, que para hacerte con un pincho tendrás que guardar cola y reservarlo al menos una hora antes de que abran sus puertas (a las 13:00 al mediodía y a las 20:00 por la tarde) porque solo elaboran dos tortillas cada día.

¿Merece la pena?

Por favor, por supuesto que la merece.

Comer en San Sebastián: Bar Néstor
Bar Néstor

Parte Vieja: Para bajar los pinchos daremos un paseo por la Parte Vieja comenzando por su epicentro, la Plaza de la Constitución. Presidida por el antiguo ayuntamiento de la ciudad, se trata de una plaza porticada cuyos balcones aún conservan la numeración del antiguo graderío de la plaza de toros que fue. Luego acércate a la Basílica de Santa María del Coro, la iglesia más antigua de la ciudad. En el altar mayor, se venera la imagen de su patrona, la Virgen del Coro. Otros espacios destacados de la Parte Vieja que merece la pena señalar son el mercado de La Bretxa, la Plaza de la Trinidad (‘La Trini’), la Iglesia de San Vicente y el Museo de San Telmo.

No nos olvidamos del Monte Urgull, mañana le dedicaremos todo el tiempo que este lugar merece.

Balcones de la Plaza de la Constitución
Balcones de la Plaza de la Constitución

14:30 De vino en vino, y txikiteo porque me toca.

Allá donde fueres haz lo que vieres. Otra tradición vasca que bien merece ser imitada e importada es la del txikiteo. Ir de bar en bar y de vino en vino.

Bar Txuleta
Bar Txuleta
Bar Txepetxa
Bar Txepetxa

Si después de todos estos manjares en miniatura, aún te queda hueco para el postre, te aconsejamos probar un pastel tradicional de la cocina del País Vasco que está para chuparse los dedos: la pantxineta. Se trata de una tarta de hojaldre rellena de crema pastelera con almendras fileteadas y está de rechupete. Si necesitas tiempo para hacer hambre, acércate igualmente a la pastelería Otaegui (San Martin Kalea, 30), donde tuvo su origen, y pide una para llevar. Será nuestra merienda.

Pantxineta Otaegui
Pantxineta (Otaegui)

Antiguo e Igueldo: Desde el centro de la ciudad llegaremos al Antiguo por el paseo de La Concha. Con la brisa del mar y las bonitas vistas de la playa a la derecha, atravesaremos el túnel de Miramar decorado con motivos acuáticos, obra del artista Víctor Goikoetxea. Pasaremos por el Palacio de Miramar, que fue residencia de veraneo de la reina María Cristina, Alfonso XIII y juan Carlos de Borbón. Continuamos el camino por la playa de Ondarreta hasta llegar al Peine del Viento, el mayor icono escultórico de la ciudad. Una vez hayamos disfrutado del paisaje y el sorprendente trabajo de Eduardo Chillida, subiremos en funicular al Monte Igueldo para contemplar una de las mejores panorámicas de la ciudad. En su cima, además, veremos un curioso parque de atracciones retro. También encontrarás cafeterías y kioskos para sentarte a descansar y tomar algo. Los precios son como las vistas, de altura, por lo que espero que me hayas hecho caso y te hayas traído la pantxineta.

Vistas desde el Monte Igueldo
Vistas desde el Monte Igueldo

20:00 Nos vamos de pintxos y probamos la tarta de queso más famosa de San Sebastián

Volvemos al centro de San Sebastián para probar el famoso rabo con foie de Zazpi (San Martzial Kalea, 7) y seguiremos la ruta en Iturrioz (San Martin Kalea, 30) para degustar sus sorprendentes churros de patata con huevo y un risotto a la crema de quesos para morirse de bueno.

Comer en San Sebastián: Zazpi
Zazpi
Comer en San Sebastián: Iturrioz
Iturrioz

Y llega el momento más esperado por los foodies golosos, el colofón dulce de este día. Por fin nos vamos hasta La Viña (31 de Agosto, 3) para probar la tarta de queso más famosa de España y parte del extranjero. Todos lo estábamos deseando. ¿Te parece, como dicen, que es la mejor del mundo?

Comer en San Sebastián: La Viña
La Viña

La noche donostiarra:  En San Sebastián hay zonas de ocio para todos los gustos. Quédate en la Parte Vieja y saborea la noche en sus cervecerías y bares de copas míticos como La Colchonería (San Vicente Kalea, 9). O, si prefieres un ambiente más elegante y rodearte de locales de diseño, acércate a la calle reyes Católicos, en la trasera de la catedral del Buen Pastor.

Otra opción es cambiar las copas por alguno de los deliciosos helados de Papperino Il Gelatto (San Francisco Kalea, 12). A nosotros nos encantó el de tarta de queso con limón, un sabor muy original tan dulce como refrescante. También tienes la posibilidad de derretirte de placer con su helado de naranja sanguina, el de cuajada, el de pistacho, el de cookies… Y mañana, más.

8:30 Desayuno y despedida subiendo al Monte Urgull

Nos despedimos de San Sebastián de la manera más dulce posible, desayunando un Pastel Vasco en la Pastelería Oiartzun (Ijentea Kalea, 2) que nos dará energía suficiente para subir al Monte Urgull. También probamos el Goxua, una bomba de nata, crema pastelera y bizcocho. Con esto ya habremos alcanzado la ingesta de calorías máxima recomendada.

De todos modos, por si acaso se nos hiciera tarde contemplando las vistas o prevemos que el antojo de dulce nos acompañará en el camino de vuelta a casa, podemos parar también en Galparsoro (Calle Mayor, 6) y llevarnos uno de sus maravillosos cruasanes de pasta de nueces o en Izar (Calle Mayor, 2), otra pastelería mítica entre donde el hojaldre artesano es el rey.

Recuerda que un viaje no se acaba cuando volvemos a casa, sino tras haber terminado de devorar todos los souvenirs gastronómicos que nos hemos traído de allí. 

Pastelería Oiartzun
Pastelería Oiartzun (Pastel Vasco)
Galpasoro
Galpasoro
Izar
Izar

Monte Urgull: Después de tanto comer en San Sebastián, toca andar para quemarlo todo. Hay numerosos senderos que se bifurcan y fusionan para acceder al Monte Urgull, por lo que puedes utilizar uno de ellos para ascender y otro en el camino de vuelta. En la cima encontraremos el pequeño Castillo de la Mota pero cada uno de los caminos tiene mucho más que ofrecernos, desde espectaculares miradores hasta rincones insólitos como la batería de las Damas o el Cementerio de los Ingleses.

Las diferentes rutas arrancan al lado de San Telmo, junto a la Basílica de Santa María, en la unión de las calles Mari y Virgen del Coro y desde el Paseo Nuevo. Encontrarás más información y una útil audioguía en la página oficial de Turismo Donostia San Sebastián.

 

Ver esta publicação no Instagram

 

Me gustaría decir que todo fue bien y que pudimos verlo desde aquí. Que esos dos cuerpos semivestidos entre cuatro paredes semidesnudas lograron salir del cuadro de Hopper que personificaban. Que se tenían un poco de ganas y el tiempo, que con tanto acierto supieron manejar, puso las que faltaban. Que si vacilaron fue brevemente, solo un segundo fugaz, efímero como un “ay” de timidez fingida. Que, cansados del hermetismo y el desánimo, desaprendieron a no esperar nada de nadie y confiaron el uno en el otro. Que creyeron en vivir con delirio, decidiendo que la auténtica locura pasa por hacer lo contrario. Que dejaron de leerse entre líneas -la sorna, la intención- para ponerse inmediatamente a cruzarlas. Que empalmaron la última de la noche con el primero de la mañana y se desayunaron con toda la vehemencia de que fueron capaces. Que en la fiereza de su encuentro dejaron las sábanas inservibles cuando rompieron sobre ellas promesas y tabúes. Que sus cuerpos colisionaron con la fuerza de aquella ola increíble que embistió el paseo y alcanzó la ladera del Monte Urgull. 🌊 Me gustaría decir que todo eso fue. 📖

Uma publicação partilhada por Con Algas en la Maleta (@conalgasenlamaleta) a

Aquí os dejamos el mapa de esta ruta para que no os perdáis nada:

Y sí, lo sabemos, a nosotros 24 horas también nos han sabido a poco. ¿Por qué no nos dejas tus sugerencias para comer en San Sebastián? Prometemos volver a por más.

Ah, y recuerda que tenemos más artículos sobre el País Vasco que te ayudarán a planificar tu próxima escapada.

Un comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *