Oporto en 10 bocados: Dónde comer sus platos más típicos
Nos gusta comer en Oporto porque sabe a mar, a vino, a nostalgia y a felicidad. A bacalao, a francesiñas, a bifanas, a pasteles y a bendita dulzura. Sus platos son sencillos, generosos y sabrosos, como su gente -¿no dicen que somos lo que comemos?-. Y a nosotros, que se nos conquista sobre todo por el estómago, su gastronomía nos atrajo desde el primer bocado. ¡Incluso su comida rápida!
Si también estás dispuesto a saltarte la dieta y caer rendido ante los encantos culinarios portugueses, desabróchate el cinturón y disfruta del viaje gastronómico.
Comer en Oporto: 10 platos típicos y dónde probarlos.
➢ Francesiñas (o francesinhas): El sándwich más famoso de Oporto. Es enorme, conduntente y está relleno de deliciosas calorías en forma de bacon, salchichas, carne de ternera o cerdo y algún otro ingrediente que varía según el restaurante. Luego, se cubre con lonchas de queso gratinado al horno, se baña en una salsa picante y se acompaña de patatas fritas. Podrás encontrarlo en casi cualquier bar o restaurante de la ciudad pero los lugares más famosos para degustar este bocado son el Café Santiago y Lado B Café. Se encuentran uno al lado del otro, en la calle de
➢ Bifanas: Un manjar puede ser tan simple y delicioso como este bocadillo. Entre dos panecillos se sirve la carne de cerdo marinada en una salsa ligeramente picante -y bastante adictiva-. Es ideal para acompañar con una Super Bock, la cerveza local. Gran reconocimiento en Oporto tienen las bifanas y otros bocadillos de Casa Guedes y de Conga. Nosotros además, llevábamos otro sitio apuntado, Taxca. Fue aquí donde nos estrenamos con la gastronomía portuguesa. Al entrar, nos encontramos con un lugar muy económico para tapear en plan típico y con unos bocadillos realmente sabrosos. Eso sí, prepárate para pringarte y chuparte la salsa de los dedos.
➢ Bacalao: Es el pescado estrella de Portugal y lo podrás encontrar elaborado de mil maneras diferentes: con nata, à brás, gratinado, en croquetas, en ensaladas… Se dice que los portugueses son capaces de servir el bacalao de 1.001 maneras diferentes. Nosotros probamos los buñuelos de bacalao y el bacalao com natas en la Taberninha Do Manel en Vilanova de Gaia. Un lugar muy recomendable para comer cuando vayáis a visitar alguna de las famosas bodegas de esta zona.
➢Lanche misto: Si te gusta desayunar salado y tienes buen apetito por la mañana, debes probar los lanches portugueses. Se trata de una especie de sandwich mixto con masa de hojaldre y están deliciosos. También puedes encontrarlos con otros rellenos más contundentes o incluso vegetarianos por lo que resultan un bocado ideal para comer en Oporto por muy poco dinero. Puedes encontrarlos en la Confeitaria Belo Mondo, en la Rua Santa Catarina.
➢Sardinas: Un plato imprescindible en los meses cálidos, la mejor época para probar este pescado a la parrilla con patatas y ensalada. Si además quieres llevártelas como souvenir pásate por Casa Oriental. Se trata de una tienda de regalos que a la vez es un homenaje a este fantástico producto. Aquí podrás comprar latas de sardinas en aceite de oliva dedicadas a cada año, con los acontecimientos más reseñables que tuvieron lugar. Muy bonitas pero un poco más caras que en cualquier supermercado. Cada lata tiene un precio de 7 euros y hay que facturarlas para subir al avión.
➢Pescado a la brasa en Matosinhos: Para comer marisco y pescado fresco a un precio irrisorio lo mejor es ir en autobús (501 y 502) o metro (Paradas Brito Capelo o Mercado) hasta Matosinhos, a unos pocos kilómetros del centro de Oporto. Allí encontraréis muchísimos restaurantes especializados en pescado, con sus terrazas y sus barbacoas en la calle. A nosotros nos recomendaron O Lusitano (Rua Herois de Franca, 329). Un local familiar, con producto fresco, especialidades de la tierra y un trato maravilloso -¡qué amables son los portugueses!-. Pedimos una ensalada de pimientos, unas lulas o calamares a la parrilla con patatas asadas y una lubina recién pescada con un sabor increíble. Y no nos olvidamos del postre: la mejor tarta de galletas y chocolate que hemos probado hasta el momento. Así que no podemos quedarnos tranquilos diciendo que simplemente es un lugar recomendable. Es un lugar IMPRESCINDIBLE.
➢Un menú exótico y cruel: Nos gustan los clásicos portugueses, claro, pero a veces nos apetece dejarnos sorprender con menús innovadores y sabores sorprendentes. En Cruel disponen de tres menús, según lo arriesgada que quieras que sea tu experiencia gastronómica: Cruel -para los más atrevidos-, Cauteloso -para quien quiera arriesgar, aunque tampoco demasiado- y Medroso -para los más conservadores-. Nosotros pedimos platos de las tres cartas aunque te recomendamos que desafíes tu paladar al máximo para disfrutar de una experiencia única. No te pierdas el carpaccio de novilho com flor elétrica e pesto, que cargará tu lengua de electricidad y nuevas sensaciones. Acompañad la comida de un vino verde portugués. Son frescos, ligeros y muy fáciles de beber.
➢Pasteles de nata: Ir a Portugal y no premiarte con un pastel de nata es como venirte de Italia sin haber probado la pizza. Son pequeñas tartaletas rellenas de crema y podrás encontrarlos en cualquier confitería de la ciudad. Te recomendamos que los pruebes en todas las que puedas y descubras tu preferido. Los que se llevan la mayor fama se encuentran en la Confeitaria do Bolhao. Nuestros preferidos son los del Mercador Café (donde, por cierto, dicen que es obligatorio probar la tarta de galleta) en la turística Rua das Flores.
➢Cruasanes: Sus cruasanes solo se parecen ligeramente a los que estamos acostumbrados en la forma. Ni la masa, ni el sabor tienen nada que ver. Con una textura y un gusto parecido al pan de leche o brioche son un auténtico manjar para desayunar. ¡Era nuestro capricho diario! Los que más nos gustaron, ahora sí, fueron los de la Confeitaria do Bolhao. También podrás encontrarlos rellenos de crema, el colmo del dulce -y de la felicidad-.
➢Écleirs: Así, de primeras, puede parecer que este dulce francés tan chic no tenga mucho que ver con Oporto, pero te recomendamos encarecidamente que los pruebes en Leitaria da Quinta do Paço. En esta pastelería presumen de elaborar los mejores écleirs del país desde hace mucho. Y puede que tengan razón. Vive el momento más dulce de tu viaje merendando una de estas bombas calóricas que llevan conquistando el corazon de los portuenses desde 1920. Chocolate negro, chocolate blanco, limón, frutos rojos, manzana y canela, maracuyá, nutella… entre las decenas de sabores clásicos (con o sin relleno de chantilly), especiales y temáticos te costará mucho elegir.
Pero la gastronomía de Oporto ofrece mucho más: quesos (la región cuenta con 12 Denominaciones de Origen Protegidas como el Queijo da Serra o los quesos de Azeitão), tripas a moda, caldo verde, pica-pau… y no olvides dejar hueco en tu estómago -o en tu maleta- para sus dulces como el salame de chocolate, la tarta de galletas, los ovos moles o los bolos de arroz. ¡Ya lo quemarás todo subiendo y bajando cuestas por Oporto! Y si no te da tiempo de probarlo todo, siempre te servirá como excusa para repetir tu viaje.
Y para beber…
- Vino verde: Los vinhos verdes -que no son de color verde- son caldos jóvenes, bajos en alcohol, ligeramente espumosos y resultan ideales para acompañar el aperitivo. Pueden ser tintos o blancos (este último es mucho más común) y la uva más utilizada para su elaboración es la de albariño.
- Vino de Oporto: El vino más dulce y conocido de la región. Es un vino generoso e intenso, con un alto porcentaje de alcohol y es ideal para servirse con quesos al final de las comidas, como vino de postre o como digestivo. No puedes irte de Oporto sin haber realizado un tour con cata en una de las muchas bodegas que se encuentran en Vilanova de Gaia: Calem, Sandeman, Ferreira, Ramos Pinto…
- Cócteles de vino de Oporto: Y si queréis disfrutar del vino de Oporto de una manera más original y con unas vistas espectaculares del Duero y las Ribeiras de Porto y Gaia, os recomendamos subir hasta la terraza del Espaço Porto Cruz. En el bar podrás degustar el vino de Oporto de la manera más tradicional o como ingrediente principal de los mejores cócteles. ¿Quieres probar un Gin Tonic o un Bloody Mary preparado con este vino dulce? Pues déjate camelar por este delicioso plan.
- Super Bock, la cerveza de Oporto: Apagando la sed de los portugueses desde 1927. Su sede se encuentra a las afueras de la ciudad (e incluso de puede visitar su fábrica) y no se nos ocurre una bebida mejor para acompañar una de las famosas bifanas portuguesas o una sabrosa francesiña.
- Cerveza artesanal: Porque conocer el trabajo de los productores locales y la mezcla de tradición e innovación nos encanta, siempre procuramos descubrir bares, brewpubs y tiendas de ‘birra’ artesanal que nos permitan disfrutar esta bebida de una manera diferente. Aunque en Portugal la tendencia de las cervezas artesanales no ha producido el mismo fenómeno que en otros países europeos, parece que el sector está en alza. De todos los locales que podrás encontrar en Oporto, nosotros te sugerimos uno que descubrimos casi por casualidad y que nos chifló: A Fabrica da Picaria. El interior del local es chulísimo, con un aire industrial que te transporta directamente a una fábrica de cervezas. Tienen unos precios muy económicos, carta de picoteo (petiscos) y la posibilidad de probar las diferentes variedades que elaboran antes de pedir tu caña. Así, puedes disfrutar de tu artesana preferida directa de la cuba al vaso y del vaso a tu paladar birrero.
Esperamos que hayas disfrutado de este pequeño repaso por la gastronomía portuguesa y que te hayamos convencido de que comer en Oporto es un auténtico placer. Aunque no basta con que nosotros te lo digamos, tienes que ir a comprobarlo.
¿Nos cuentas tus experiencias gastronómicas en Portugal?
4 Comentarios
Pedro Couto
Obrigado pela visita à Fábrica da Picaria!
Alba
¡Volveremos! 🙂
Hazte Viajero
Mira que he intentado no abrir el apetito en cada párrafo, pero con esas fotografías es imposible!! Aún no he estado en Oporto, pero me apunto la zona de Matosinhos para probar el mejor pescado de la ciudad 🙂
Alba
Ay, Marta. ¡Tienes que ir! A Oporto y a Matosinhos. Es que te va a encantar, segurísimo.