Dstage - Con Algas en la Maleta
MADRID

Dstage, el Michelin para comer con las manos y chuparse los dedos

Los restaurantes con estrella Michelin son cada vez más asequibles, democráticos y divertidos. Hace ya varios años que los comedores distinguidos con este galardón se quitaron el sambenito de templos elitistas, pedantes y pretenciosos para gente ídem. En gran parte, gracias a las propuestas innovadoras de chefs jóvenes y canallas como David Muñoz (StreetXo), quien implantó en España una cocina mucho más desenfadada y libre de reglas pero de alta calidad y sabores intensos. Hoy os queremos presentar otro de estos restaurantes, informales pero con mucha personalidad (y sin ningún aire de grandeza aunque lo merezca): DSTAgE.

Diego Guerrero (Vitoria, 1975) es el artífice de DSTAgE, acrónimo en inglés de Days to Smell Taste Amaze Grow & Enjoy -días para oler, saborear, sorprender, crecer y disfrutar-.  Este restaurante madrileño con dos estrellas Michelin se encuentra en la Calle de Regueros, 8 en el barrio de Chueca. Sin embargo, está bastante alejado del bullicio,  y en un local muy discreto de una vía algo escondida. No hay cartel en la entrada.

En su interior, encontramos un amplio loft industrial dividido en varios espacios: la barra, el comedor y la cocina abierta a la sala donde Diego Guerrero hace su magia.

DStage: El Restaurante Michelín para comer con las manos y chuparse los dedos

Desde este momento vamos a comenzar a relataros el viaje a la experiencia DSTAgE que nosotros vivimos. Os mostraremos las imágenes de algunos de los platos que probamos pero revelándoos los mínimos detalles para no estropearos la sorpresa. Si preferís embarcaros en esta aventura totalmente a ciegas, no sigáis leyendo. Reservad YA en su página web.  Os recomendamos hacerlo con un mínimo de tres meses de antelación para aseguraros de que la fecha que queréis está disponible. Un aviso, el restaurante cierra los fines de semana.

Y ahora sí, abróchense los cinturones que se avecinan curvas…

DExperience: Un menú sorprendente

En Dstage se ofrecen actualmente 3 tipos de menú degustación, personalizables en función de alergias o intolerancias. Además, si has estado recientemente y no deseas repetir todos los platos, tienes la opción de comentárselo al personal de sala para que cambien alguna de las elaboraciones.

En esta primera visita nosotros nos decantamos por el menú corto de 12 elaboraciones y con un precio de 90 euros. También hay un menú medio de 14 platos por 120€ y uno largo con 17 por 148€. Pidas el que pidas no saldrás con hambre.

La experiencia comienza en el bar donde te sirven un pequeño aperitivo y la bebida que elijas. En nuestro caso, tomamos una copa de cerveza -Estrella Galicia- y un vino blanco Godello para acompañar el primer plato del menú: Beso de carabinero a la sal servido sobre una piedra de sal rosa. Un inicio fresco e intenso.

El siguiente plato es servido en la barra de la cocina y preparado por el mismo Diego Guerrero. Allí, el chef nos propone un juego de adivinanzas mientras observamos cómo trabaja todo su equipo.  No os desvelaremos nada más de este momento. ¡No vale hacer trampa!Restaurante Dstage

Seguidamente nos sentaron en una de las mesas de madera donde seríamos testigos del verdadero espectáculo gastronómico. Aquí llega el momento de elegir el vino con el que acompañaremos la comida. Nosotros finalmente decidimos beber solo agua, pero cuentan con una carta con amplias referencias de todo el mundo y un simpático sumi encantado de aconsejarte sobre el mejor maridaje.

Y entonces empezamos un viaje donde en cada bocado nos esperaba un destino y una sorpresa diferente. Algunos platos del menú nos llevarían directamente a Tailandia o a Japón y otros un poco más cerca de casa. Conocer la historia que hay detrás de cada uno de ellos enriquece la experiencia.Dstage Pepe

De todos los platos que probamos nos gustaría destacar un crispy pork bun bautizado como Pepe, servido en un cuenco de barro con forma de cerdito y con una salsa un poco picante y bastante adictiva. Si os digo que estaba delicioso, me quedo corta.

Una de las cosas que más nos gustó fue que muchos de los platos que nos sirvieron tenían que comerse con las manos. ¿No os parece que la comida sabe mucho mejor así? También nos sirvieron pan y nos invitaron a hacer «barquitos» en las salsas: «Por favor, aquí no tengáis vergüenza. Como si estuvieseis en vuestra casa». Y eso hicimos. Disfrutamos como niños rebañando los platos y chupándonos los dedos.

Platos Dstage

El rock and roll continuó a la hora de los postres. Probablemente, los más divertidos que hemos probado nunca. El Maíz, un dulce que nos lleva de vuelta a la infancia y con el que nuevamente tendremos que pringarnos un poco los dedos para poder disfrutarlo, y el Ajo Morado, un trampantojo que no lo es tanto (porque sí que lleva crema de ajo negro en su interior).

Ajo morado Dstage

En definitiva, gozamos de lo lindo con un menú ecléctico pero muy bien orquestado y lleno de sorpresas.

Por cierto, todo un detallazo que al finalizar la comida te entreguen la carta con todos los platos del menú que has disfrutado junto a una púa de guitarra. ¡Os hemos dicho que aquí había rock del bueno!

Menú Dstage

Gracias Diego. Volveremos a tu escenario para seguir disfrutando de tu cocina que es puro espectáculo.

3 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *