Canfranc Estación
ARAGÓN

Una noche en Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel

A pocos kilómetros de la frontera con Francia, en pleno Pirineo aragonés, el Canfranc Estación a Royal Hideaway Hotel, se alza como una joya histórica y arquitectónica convertida en destino de lujo para los viajeros. Imponente y evocador, este antiguo nodo ferroviario ha renacido como un hotel de lujo de cinco estrellas que combina la nostalgia de tiempos pasados con el bienestar de la alta hostelería.

Pero ojo, porque es mucho más que un lugar para pasar la noche con todas las comodidades. Aquí todo está pensado para vivir una experiencia sensorial completa que conecta la memoria, la gastronomía y la naturaleza.

¿Te vienes con nosotros a atravesar su emblemática fachada?

Una noche en Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel,

Inaugurada en 1928, la Estación Internacional de Canfranc, que en su día fue conocida como «la Casablanca de los Pirineos», funcionó durante décadas como un punto estratégico para viajeros y mercancías.  Un pasado marcado por historias de espionaje, nazis y el contrabando de oro (te recomendamos reservar una visita guiada para conocer todos estos secretos).

Tras años de abandono, la estación ha sido restaurada y reconvertida en hotel, respetando la arquitectura original y recuperando todo su resplandor. 

Canfranc Estación

El vestíbulo es el corazón del edificio y, también, la única zona abierta a los curiosos que no se hospeden en él. Un gran mostrador, que evoca las antiguas taquillas de la estación, preside la recepción. Todo el personal (botones, recepcionistas, camareros de piso…) viste con uniformes que homenajean a los oficios ferroviarios de los años 20, reforzando la sensación de haber sido transportado a otra época.

Más allá del lobby, se encuentran otros espacios restaurados con el mismo mimo: en el ala norte de la planta baja, encontrarás la zona wellness. En el ala sur, la biblioteca y el restaurante El Internacional, sobre los que ahora te contamos más. 

Las 104 habitaciones del hotel ofrecen vistas impresionantes de las montañas que rodean el complejo. Al contemplarlas, cuesta creer que este paisaje no es todo obra de la naturaleza. Y es que, durante la construcción de la estación, se plantaron más de nueve millones de árboles para proteger el área de avalanchas,  se colocaron diques de contención y se desviaron ríos para garantizar la seguridad del terreno. Este titánico esfuerzo de ingeniería apenas se percibe en el entorno; señal de que hicieron muy buen trabajo.

La gastronomía, punto fuerte de la experiencia

Uno de los ejes centrales del Canfranc Estación es su oferta gastronómica, liderada por el tándem de cocina y sala formado por Eduardo Salanova y Ana Acín. Los tres restaurantes de Canfranc Estación invitan a descubrir la mejor versión de la cocina aragonesa e internacional. 

El restaurante Canfranc Express, el buque insignia de este complejo gastronómico, ofrece una experiencia de estrella Michelin única en España: una propuesta de alta cocina servida en un restaurado vagón histórico de principios del siglo XX. El motor de este espacio, galardonado por la guía roja en 2023, es el producto local trabajado con el máximo respeto y la más absoluta creatividad. 

Si te apetece probar esta experiencia, echa un ojo al calendario porque el restaurante no está abierto durante toda la temporada (¡nosotros fuimos en noviembre y nos quedamos con las ganas!)..

1928 y El Internacional son las otras propuestas que amplían el viaje gastronómico. El primero está ubicado en otro vagón histórico, y recuerda a los grandes restaurantes parisinos de la época. Sus menús degustación rinden homenaje a la alta cocina francesa, pero elaborada con productos de km0.

Canfranc Estación El Internacional
El Internacional

Por su parte, El Internacional, se presenta como la opción más informal pero igualmente apetecible, especialmente para los amantes de la carne. Imprescindible su roll de steak tartar, yema ahumada y pickels, servido en una ensaimada hojaldrada gloriosa. Delicioso también el solomillo rossini a la parrila, acompañado de puré de manzana caramelizada foie de pato a la sartén y salsa perigord de trufa de temporada. De postre, nosotros pedimos el flan con crema montada de haba tonka, y no se le puede poner ni un pero. 

La Biblioteca, uno de nuestros rincones favoritos

Aunque ahora alberga más botellas que libros, La Biblioteca, como cada rincón de este lugar, podría ser el set de una película de Wes Anderson: «El Gran Hotel Canfranqués». Con un diseño inspirado en los cafés de tertulia parisinos de la primera mitad del siglo XX, los aires de nostalgia invaden hasta la banda sonora: viejos clásicos versionados en clave de jazz, sobre los que se alza la voz narradora de Valentina Vandici.
La Biblioteca Canfranc
Valentina es la maga, druida y alquimista del hotel. Lo que en estos tiempos se conoce como mixóloga. Sus cócteles de autor, con nombres como «Espía» o «Vagón de Oro», rinden homenaje al pasado de esta estación. Un lugar perfecto para cerrar esta historia con un final feliz. 

¿Qué hacer en Canfranc Estación y alrededores en un fin de semana?

Ciudadela de Jaca
Ciudadela de Jaca

Quien duerme en este hotel tiene el impulso de no salir de él, pero en los alrededores existen varios motivos para hacerlo. Aquí tienes algunas actividades imperdibles:

1. Visita guiada a la Estación de Canfranc

  • Si te alojas en el hotel, puedes reservar una visita guiada para descubrir la historia y los secretos de la estación original. También dan la opcíón de hacer un tour teatralizado de la mano de un actor que encarna a Albert Le Lay. Jefe de aduanas y mercancías de la estación durante Segunda Guerra Mundial, que salvó la vida de varias personas.
  • Si no eres huesped del hotel, tienes la opción de realizar una de las visitas guiadas organizadas por el Ayuntamiento de Canfranc.

2. Ruta de los Búnkeres

  • Esta sencilla pero interesante ruta recorre antiguos búnkeres de la línea P, una barrera defensiva construida entre 1944 y 1948 para evitar que los Aliados penetraran en el territorio español. Transcurre casi íntegramente entre hayas, pino y acacias, por lo que es un paseo ideal para hacer durante el otoño.

3. Pasea por Canfranc Pueblo

  • Canfranc Pueblo, junto a Canfranc-Estación, conforman el Municipio de Canfranc. Reserva un momento para perderte por este encantador pueblo de montaña y visita la torreta de fusuilería, la iglesia de la Asunción, los restos del Castillo medieval, la torre de Aznar Palacín, la iglesia de la Trinidad, los puentes de arriba y de abajo… 

4. Excursión a Jaca

En Jaca, a unos 20 minutos en coche de Canfranc puedes conocer lugares tan interesantes como su Ciudadela o la Catedral, y hacer una buena ruta de tapas que te recomendamos empezar en La Tasca de Ana, donde tienes que pedir sus famosos rodolfitos.

5. Aventura en la provincia de Huesca

Si la provincia de Huesca ostenta el premio a Mejor Destino de Aventura del Mundo de los World Travel Awards, es porque su oferta de actividades es apabullante: vías ferratas, barranquismo, vuelo en parapente, paseo con raquetas de nieve…

Puedes reservar reservar tu experiencia favorita aquí.

 

Tanto si vienes por un fin de semana como si te quedas más días, te aseguramos que este lugar dejará una huella imborrable en tu memoria y en tu paladar. 

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