Santiago de Compostela
GALICIA

Ruta en coche por Galicia: Santiago de Compostela. Día 4.

Tras pasar el día recorriendo la Costa da Morte llegamos a Santiago de Compostela, donde dormiríamos dos noches.

Después de instalarnos en nuestro apartamento y dejar las maletas, dimos un primer paseo por el centro y llegamos hasta la Catedral. Aprovechamos que no había mucha gente para abrazar la estatua del Apóstol Santiago y ahorrarnos las colas que encontramos a la mañana siguiente.

Buscamos un sitio para tomar algo y llegamos a la Cervecería Xuntanza, «el Xunta» (Rúa Xelmírez, 28). Es un local muy pequeñito y poco turístico por la zona vieja de Santiago. Con cada caña te ofrecen un pincho a elegir entre varios. Cenamos por menos de 4 euros cada uno.

¡Y a dormir! Que al día siguiente venía lo bueno de verdad…

24 horas en Santiago de Compostela

 

Mañana:

A primera hora visitamos el interior de la Catedral de Santiago de Compostela (es gratuito) y compramos las entradas para la visita guiada a las Cubiertas (12€/ 10€ estudiantes). Os recomendamos encarecidamente este ascenso a los tejados del templo. Tendréis unas vistas de la ciudad desde una perspectiva única y además conoceréis curiosidades sobre la historia de la Catedral y el Camino de Santiago. Nos gustó muchísimo. Y eso que nuestra visita se vio algo deslucida por los andamios que cubrían toda una torre…
Catedral de Santiago

Catedral de Santiago

Catedral de Santiago

Después podéis acceder al Museo Catedralicio (6€/4€ estudiantes) donde se encuentra el famoso Códice Calixtino que fue robado por un electricista de la Catedral en 2011 y recuperado al año siguiente.

Más tarde, nos fuimos a dar un paseo por el centro histórico para contemplar el Pazo de Raxoi (Ayuntamiento), el Hostal dos Reis Católicos (Parador), el Convento de San Agustín, la Iglesia de San Francisco

Iglesia de San Francisco
Iglesia de San Francisco

A la hora del aperitivo, entramos en un bar del casco antiguo muy famoso por su tapa de tortilla. Para muchos, la mejor de Santiago.

Pidas lo que pidas de beber, en el Bar La Tita (Rúa Nova, 46) te sirven un generoso pincho de tortilla de patatas rica y jugosa.

La Tita

Las calles más famosas para tapear por Santiago son la Raiña y la del Franco. Sobre todo, cuidado con esta última porque proliferan en ella los bares para turistas, locales pensados para sacarle los cuartos a los guiris.

Para almorzar, elegimos el Restaurante María Castaña (Rúa Raiña, 19), un local con buena cocina gallega y una relación calidad-precio notable. Dejad hueco para el postre y probad su tiramisú de castañas.

Otra opción es ir a comer al Mercado de Abastos. Podéis comprar en los puestos el marisco que más os guste y os lo cocinan y sirven allí mismo por solo 4 euros por persona.

  • Comprar tarta de Santiago:

Hay numerosas tiendas en los alrededores de la Catedral que venden Tarta de Santiago y tarta de almendras (que no es lo mismo) a precios muy económicos. Tened en cuenta que la auténtica Tarta de Santiago lleva muchísimas almendras, por lo que no es un dulce barato. Nosotros os recomendamos que no la compréis en estos sitios aunque intenten venderos la moto con los sellos y Certificados de Indicación Geográfica Protegida impresos en la caja.

La mejor Tarta de Santiago que hemos probado -y seguramente la mejor que probaremos- es la que preparan las monjas de clausura del Monasterio de San Paio de Antealtares. El horario del torno es de 9:00-13:00 y de 15:30-19:00. Está disponible en dos tamaños. Nosotros compramos la pequeña por 11 euros. Fue nuestro desayuno todos los días del resto del viaje y se conservó tan rica como recién hecha.

Tarta de Santiago

Tarde:

Con el estómago lleno nos dirigimos al Monasterio de San Martín Pinario, el convento benedictino más grande de Galicia. La entrada cuesta 2,5€ (1,50€ para estudiantes) y es uno de los edificios más bonitos de Santiago. En su interior alberga una amplia colección de arte sacro, una imprenta, gabinetes de historia natural, física y química y una botica. Pero si hay algún elemento que merece la pena destacar de esta Iglesia – Museo es la sillería del coro lígneo de la Catedral de Santiago, toda una joya de la escultura renacentista en Galicia.

San Martin Pinairo

San Martin Pinairo

San Martin Pinairo

Luego fuimos al Museo del Pueblo Gallego, instalado en el antiguo convento de Santo Domingo de Bonaval. En el edificio destaca grandemente una triple escalera helicoidal de Domingo de Andrade.

Museo del Pueblo Gallego

El Museo cuenta con diversas salas dedicadas al mar, al campo, al vestuario, a la música o a la prensa, por citar solo algunas. Una visita realmente interesante.

Junto a éste se encuentra el Centro Gallego de Arte Contemporáneo cuya entrada es gratuita.

Noche:

Volvemos a la concurrida calle Raiña para tomarnos unos vinos en una taberna enxebre, tradicional y puramente gallega: O Gato Negro. Es un sitio muy pequeño y suele estar abarrotado, pero merece la pena hacerse un hueco en su barra para probar una cunca de su ribeiro y degustar su famosa empanada.

Para despediros de Santiago de Compostela podéis tomaros unas copas en alguna de las terrazas de la rúa de San Paio de Antealtares o dejaros guiar por el instinto. Aprovechad que esta ciudad tan universitaria y joven se acuesta tarde y nunca duerme del todo.

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